Fuego, otra vez.

Este fin de semana se ha declarado un incendio forestal en la Gomera, leo en los periódicos que unos cables de conducción eléctrica han podido ser los causantes del primer conato. No ha pasado un año desde los incendios del verano de 2007 que asolaron Canarias, que si bien se cebaron más con Tenerife y Gran Canaria también afectaron a la isla de La Gomera. No es la primera vez que la falta de cuidado en estas instalaciones provocan una desgracia. ( Ay, Endesa...!)

Acabo de llegar hace unas horas del norte de la isla, mi familia tiene por allí una casa de campo. 30 grados a la sombra con 30% de humedad (según mi estación meteorológica ); las condiciones ideales para un incendio. Estuve regando por la mañana lo que tenemos plantado para que no se pierda nada por el calor. Regando con agua corriente, "agua de boca" como dicen en Cataluña. Por aquí no tenemos problemas de agua, afortunadamente.

El verano pasado estuvimos a punto de perderlo todo por culpa del fuego. Pero el fuego es sólo la causa de la causa, porque la desidia y el abandono de muchas fincas rústicas hacen posible que lo incendios se propaguen hasta núcleos urbanos. El suelo tiene una finalidad social y económica, no se debe permitir que nuestros campos estén tan abandonados. Es un tema que me preocupa y sobre el que estoy escribiendo un trabajo. Realmente me he dado cuenta que existen pocos instrumentos jurídicos para evitar estas situaciones de abandono que año tras año ayudan a filmar esas imágenes desoladoras de nuestros montes.

A estas horas ignoro si ya está controlado el incendio. Sería una tragedia que alcanzara la reserva de laurisilva en el parque de Garajonay, auténtico vestigio de los montes que antaño poblaban Europa, extinguidos del continente hace millones de años.