No, el LHC no es ningún alucinógeno al uso como el LSD. Es un acrónimo del inglés "Large Hadron Collider"(Gran Colisionador de Hadrones). Actualmente está en fase de construcción aunque se espera que comience a operar en fase de pruebas este mismo año, listo para convertirse en el laboratorio de física de partículas más grande del mundo. Las cifras asombran: mide 27 kilómetros de circunferencia, funciona a 271 grados bajo cero, dispone de 5.ooo electroimanes de 14 metros cada uno que hacen posible su funcionamiento...
Bueno, y para qué demonios sirve todo esto, además de para gastar un montón de dinero que podría emplearse en organizar un mundial de fútbol, o una romería todos los domingos del año? Pues entre otras cosas, para saber qué es la masa ( sabemos medirla pero no lo qué es realmente) , qué es la materia oscura, si existen más dimensiones además de la nuestra y por qué no las hemos podido percibir... nada que me levante del sillón mientras veo mi serie favorita.
El problema que tiene este genial invento es que como todos los aparatos eléctricos tiene sus problemas , entre las incógnitas de seguridad destacan las siguientes: La creación de un agujero negro estable, la creación de materia exótica supermasiva, la creación de monopolos magnéticos o mi favorito; la activación de la transición a un vacío cuántico. Estos problemillas suponen desde ser engullidos por un agujero negro "made in Earth" , convertir nuestro planeta en una masa informe ( nosotros también) o simplemente destruir el Universo mediante una "ola de vacío".
Bueno, no voy a mentir, no tengo ni idea de física y a Hollywood y la prensa amarilla le encanta el tremendismo. Pero no deja de ser inquietante ,simplemente, que exista una posibilidad teórica de que esas especulaciones pudieran ocurrir. Qué grande es el ingenio humano. Espero que el aparatito ese lleve una etiqueta que ponga algo así como: Atención, un uso inadecuado puede producir la destrucción del Universo!
1 comentario:
Da miedo...
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